A nadie le gusta pensar que nuestro/a hijo/a pueda estar maltratando a otro alumno pero lo cierto es que ellos son personas, al igual que nosotros, y cometen errores. Nuestra labor aquí es corregir esa conducta antes de que sea demasiado tarde.
Por otro lado, para prevenir este tipo de conductas, debemos educarlos desde muy pequeños en el respeto a los compañeros, la aceptación, la empatía y el compañerismo.